La Ruta del Vino de Rueda tiene corazón castellano-leonés pues está situada en la provincia de Valladolid y se extiende a lo largo y ancho del margen izquierdo del Río Duero.
La zona también es conocida como Tierra de Pinares por las grandes superficies boscosas que se alternan con los típicas extensiones de cereal. Las propias características orográficas y climáticas convierten a esta zona en un lugar privilegiado de cultivo de un tipo de uva que es símbolo de identidad de la zona: la Verdejo.
Desde el siglo XI el cultivo de la vid y la elaboración de vino en esta zona castellana ha influido en la cultura, el arte, la gastronomía y la personalidad de sus gentes. Desde 1980 cuenta con su Denominación de Origen y fue la primera nombrada en Castilla y León. Su reconocimiento a nivel mundial se debe a sus vinos blancos de color amarillo verdoso y sus aromas afrutados, frescos y elegantes.
La Ruta del Vino de Rueda está conformada por 13 municipios y compuesta por casi cincuenta bodegas. A lo largo del camino podemos destacar su riqueza gastronómica y su gran patrimonio histórico: antiguos templos mudéjares, conventos, monasterios o castillos como el Castillo de la Mota en Medina del Campo.
Una ruta cultural con el hilo conductor que guía al visitante a descubrir la riqueza paisajística, cultural y gastronómica.