Construida en 2002, la moderna bodega de Pagos del Rey destaca en el paisaje. El hormigón de la fachada y los tejados protege los interiores del sol. La recepción y la nave de elaboración están construidas en un espacio armonioso y continuo sin columnas. En la planta superior, la parte social contiene un amplio ventanal desde donde tener una vista panorámica de los viñedos. Este diseño alberga brillantes depósitos de acero inoxidable y las más modernas tecnologías en elaboración de vinos.
La ubicación en la pequeña localidad de Olmedillo de Roa (Burgos) no es una casualidad. La decisión se debe a lazos familiares, pues la esposa de Félix Solís Yáñez nació en esta zona y su familia poseía viñas. Actualmente la familia Solís posee 70 hectáreas de viñedo y trabaja con unos 450 agricultores de la zona, con un total de 1.600 hectáreas.
La nave de crianza está presidida por una escultura de la diosa griega, Ariadna, con un racimo de uvas. Ariadna es el símbolo del vino, simboliza la llegada de la primavera y el despertar de las viñas.